cientificos brasilenos han descubierto que la administracion de azucar y el contacto piel con piel de los recien nacidos permite una mejor reaccion analgesica que la utilizacion de analgesicos, el estudio fue realizado a 640 recien nacidos seleccionados al azar,
Se utilizaron indicadores estandarizados de dolor, como las expresiones faciales, la duración del llanto y la frecuencia cardíaca, para medir el nivel de dolor durante y después de la vacunación de rutina.
Combinar el contacto piel con piel con una cucharada de dextrosa en la lengua del bebé 2 minutos antes del pinchazo redujo "significativamente" el nivel de dolor con respecto del resto de las técnicas analgésicas o la falta de analgesia.